Identidad y Autoestima
Durante la adolescencia, en el proceso de búsqueda de identidad,
los jóvenes hacen uso de algunas “identidades ocasionales” o “transitorias”,
cambiando constantemente sus hábitos y costumbres personales, como la forma de
caminar, la manera de saludar a la gente, e incluso ocultando el dolor físico y
emocional que en ocasiones padecen.
La identidad tiene al menos 5 influencias:
-
“Yo” físico: El “Yo” físico
no se refiere a la apariencia real del cuerpo, sino la idea que cada uno tiene
de él. Esta idea generalmente surge de
los grupos sociales en los que cada persona se desarrolla, ya sean de
pertenencia (donde hay un vínculo, como la familia, los amigos y la pareja) o
de referencia (los demás grupos de desarrollo personal, como los compañeros de
escuela, los vecinos, etc.).
- Modelos: Al principio, en
familia, los modelos son los padres. En la escuela, algunos maestros lo son
también, e incluso algunos compañeros que destaquen en el ámbito social,
deportivo o intelectual.
-
Identificaciones: Conductas o
gustos de otra persona similares a los propios. También se puede referir a
personas que inspiran para mejorar en algunos ámbitos o practicar para adquirir
nuevos talentos.
-
Decisiones: La adolescencia
es una etapa de elecciones, ya sean académicas, sociales o emocionales, y todas
ellas influyen en la formación de una identidad personal.
-
Saldos existenciales: Son
aquello con lo que nos quedamos después de cada experiencia importante.
Si modificamos conscientemente estas 5 influencias, podemos
cambiar nuestra forma de ser para mejorar y sentirnos mejor con nosotros
mismos.
Fuente:
Ayala, E. (2017). Identidad y Autoestima en el Adolescente. diciembre
27, 2017, de TEDx Talks Sitio web: https://www.youtube.com/watch?v=TtOvVxbVWc0&feature=share
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